Storytelling para nuevas generaciones

“En el momento en el que un mono trató de explicar al resto de la tribu cómo había sido la última cacería y, en medio de su narración cayó en la tentación de la exageración, de la distorsión, de la mentira, para mantener la atención del auditorio, en ese preciso instante, nació el cuento. Y en ese preciso instante, nació el ser humano” Pep Bruno, Revista Gran Canaria de Cultura, nº5, 2017; Pp.9-11.

La narración lleva con nosotros, como dice Pep Bruno, desde que no éramos humanos, es algo que nos acompaña y nos ayuda a canalizar nuestras vivencias y logros, además de prevenir y aleccionar sobre lo que podría pasar. Contar sana, reúne y nos une en una actividad en la que el público es aliado y parte en una historia que uno cuenta mientras los otros imaginan y conectan con sus propias experiencias.

Es ese poder sanador y socialmente aglutinante, el que más nos fascina, y aunque resulta increíblemente poderoso reunirse para escuchar historias, el ritmo de nuestra sociedad hace que cada vez sea más raro poder hacerlo.

Resulta innegable, además, que las nuevas generaciones nacen con herramientas que, si bien a veces pueden ser enajenantes o aislantes, usadas de la manera adecuada pueden darnos nuevas experiencias y abrir nuevos caminos. De la necesidad de unir la magia de contar y las nuevas tecnologías, nace “Digitalise it”, el proyecto de Youth Express Network (YEN) en el marco de la KA2 de Erasmus+ en el que trabajaremos los siguientes dos años junto con entidades de: Grecia, Bulgaria, Italia, Holanda y Francia.

Esta semana hemos tenido el primer taller, nuestra primera experiencia con público entre 13 y 17 años y ha sido un buen comienzo, tanto por el perfil como por los resultados obtenidos. Comenzamos con algunos ejercicios de teatro imagen para romper el hielo y para que las palabras no fueran fundamentales, en un grupo en el que además, había algunas limitaciones lingüísticas. Seguimos compartiendo la historia de un objeto importante para nosotros/as, y aquí ya surgieron algunos momentos mágicos con las aportaciones de personas del grupo que hablaron de sus experiencias. A continuación, se realizó un trabajo primero individual y luego en grupo de aspectos que nos gustan y cómo nos damos a conocer ante los/as demás y finalizamos con una actividad usando el móvil como herramienta para compartir aspectos de nuestra vivencia.

Terminamos con ganas de más, de más talleres, más tiempo, más historias y retos, porque cualquier excusa es buena para sentarse en círculo y compartir.