Experiencias: Nuestra Capitana Von Trapp

08/01/2016
by rebeca.soignie

Cuando una pirata como María Von Trapp te regala palabras así de bonitas, no puedes hacer otra cosa que quitarte el sombrero ante el halago y celebrar el trabajo bien hecho. Gracias piratilla!

IMG_20150619_170808

La Asociación Youropía, la misma con la que realicé el Curso de Monitor de Ocio y Tiempo Libre, fomenta el aprendizaje no formal en los diversos colectivos y etapas de la vida con los que trabaja, generando con su oferta formativa un nuevo escenario de intercambio y desarrollo destinado a fomentar el respeto y la interacción entre iguales, independientemente del contexto o las diferencias sociales, económicas o culturales. En este sentido, la asociación reúne las características idóneas para la puesta en práctica de las actividades extraescolares o lúdicas que los niños necesitaban en los tiempos requeridos. Siendo esta una asociación cultural, enfocada a la educación especial y a la juventud, pero especialmente eficaz, flexible y natural en el trato a la infancia, con un alto grado de concienciación en técnicas pedagógicas y especializada en el desarrollo de las capacidades de las diferentes franjas de edad con las que trabaja. La máxima de aprender participando se cumple en todas sus actividades. Los enfoques pedagógicos y la experiencia de la entidad trabajando con niños fueron uno de los factores que me llevó a buscar las prácticas con ellos, consciente de todo lo que podría aprender sobre el terreno, trabajando de manera directa y con las distintas franjas de edad. La dinámica y flexibilidad tanto del trabajo como de la relación y respuesta entre monitor y niño era clave a la hora de adaptar correctamente toda actividad a las necesidades, demandas o peculiaridades de cada grupo. Youropía, durante la formación y las experiencias prácticas del curso de monitorado ya había mostrado su horizontalidad en el trabajo, y se ratificó durante el periodo de prácticas.

La actividad en la que participé corresponde a la programación que la asociación tiene destinada al desarrollo y trabajo de la infancia, estimulando sus distintas etapas de aprendizaje e infundiendo en ellos las ganas de aprender a participar, ‘participando”. La estimulación a través del ocio y el aprendizaje estaba adaptada a distintas franjas de edad ya que los grupos de trabajo eran variados en este ámbito y englobaban a niños de edades comprendidas entre 3-4 años y diez, sin que eso supusiera impedimento para la correcta conjunción de los miembros. La programación contemplaba esta y cualquiera otra variantes, y el trabajo esta pensado de tal manera que fuera flexible y adaptable a las necesidades de los diversos componentes, mezclando sexos, edades y caracteres de manera que el desarrollo de todos fuera el óptimo. Talleres educativos, juegos instructivos y actividades al aire libre eran el esquema de trabajo previsto y su ejecución fue un éxito dentro de las demandas de los niños a los que estaban destinados, cuya participación e interés fueron una constante.

Respecto a otros trabajos que desempeñé en este ámbito pedagógico-lúdico, la experiencia con Youropía fue inmejorable y constituye, a día de hoy, una de las razones por las que siga creyendo en la importancia de fomentar, independientemente de los recursos, el desarrollo intelectual y emocional de los niños en edades tan tempranas.

Las actividades eran sencillas, flexibles y aptas para todos los perfiles, por lo que el trabajo resultaba cercano y muy enriquecedor para las partes. Los talleres nunca se ceñían firmemente a un guión sino que evolucionaban con el propio desarrollo de los niños, generando momentos únicos y lecciones previstas y también inesperadas, todo sin renunciar a un orden y una forma de trabajar intrínseca al día a día que daba a los niños una tranquilidad y sensación de continuidad básica para conformar el grupo.

Recomendaría una y otra vez el trabajo con asociaciones que son, quizá pequeñas en dimensión, pero un ejemplo de cómo cuidar los detalles y primar el enfoque pedagógico y las necesidades de cada niño por encima de los trabajos masificados. Me quedo con el trabajo personal, cercano y flexible, adaptado a las peculiaridades de cada participante pero creando vínculo grupal, dando importancia a cada elemento y detalle pero fomentando la cooperación e integración. Ha sido una gran experiencia que, contrastada con otras, con grandes medios y despliegues y una ínfima atención a los niños, me reconcilia con la idea de que merece la pena fomentar este tipo de actividades no formales pensando en el niño y no tanto en la monetización de la oferta formativa.

Leave a Comment