Allí comenzó la aventura
Buenos días, hoy os traemos una entrevista con Lucía, una Community Manager que pertenece a la Asociación Hierbabuena y que ha tenido la oportunidad de hacer una movilidad internacional a Portugal. Hoy nos cuenta su experiencia.
¡Esperamos que os guste!
Cuéntanos cómo fue tu experiencia: de dónde a dónde, durante cuánto tiempo, en qué ámbito, con qué programa y todo lo que consideres que es importante.
Salí de Madrid hacia Coímbra y estuve en Portugal durante 10 meses aproximadamente. Fui en un contexto académico, para cursar el cuarto año de licenciatura en periodismo al abrigo del programa Erasmus. Hice una prueba de idioma en mi facultad para poder acceder a la beca, la pasé y obtuve plaza para irme. Allí comenzó la aventura.
¿Cuál dirías como la razón fundamental que te motivó a participar en este tipo de proyectos?
Bueno, me apetecía salir del país y vivir la experiencia de comunicar en otro idioma distinto. En el fondo quería vivir culturalmente una estancia en otro país y estudiar en otro idioma. Portugal era un sitio desconocido para mí porque no hablaba la lengua ni sabía mucho acerca de la cultura en general. Me despertaba la curiosidad.
¿Cuáles fueron las mayores dificultades/barreras a las que te enfrentaste?
Realmente no sentí grandes barreras o grandes dificultades, especialmente a nivel de idioma, aunque cuando llegué no hablaba casi nada ni entendía muy bien cuando hablaban en portugués. Sí que es verdad que me encontré con personas que hablaban varios idiomas, entonces al principio esta barrera no fue un problema. A nivel cultural, Portugal y España tienen sus semejanzas y algunas diferencias, de modo que tampoco sentí una brecha cultural.
¿Ha habido alguna oficina de información, organismo, ONG, etc., que te haya sido de especial ayuda para adaptarte / integrarte / sentirte más cómodo/a? ¿Qué necesidades han cubierto?
A ese nivel, la Universidad de Coimbra está muy preparada para la acogida de estudiantes internacionales. Había una oficina de información al estudiante de la facultad, quienes me asesoraron y ayudaron a realizar todos los trámites iniciales. Me asesoraron acerca de todos los papeles que tenía que tramitar en Portugal para estar allí durante ese año: número contribuyente, certificado de residencia, médico de cabecera, etc. Todos los papeles relativos a la universidad los tramitaron ellos. Además, nos daban información sobre la ciudad, los transportes, los servicios que tenían y todo lo necesario para vivir el día a día.
La asociación de estudiantes de Coímbra es un pilar fundamental en la ciudad, con una historia muy antigua y con un papel integrador importante dentro de la vida académica. Sus miembros suelen ayudar a cada estudiante internacional que llega. Te asignan una “madrina” o un “padrino” que te ayuda a conocer la universidad, la ciudad, las actividades, las salidas nocturnas, etc. Te enseñan cómo funciona la facultad por dentro y qué hay en las diferentes facultades donde puedes ir a estudiar, hacer fotocopias o tomarte un café, por ejemplo. Estas personas te ponen al día de todo lo relacionado con eventos culturales en Coímbra. Por todo ello, mi integración fue muy fácil.
Si tuvieras que destacar algún aprendizaje que te hayas llevado de la experiencia, ¿Cuál sería?
Sin duda, el principal aprendizaje que me llevé fue el idioma y la experiencia de estudiar un curso entero de la universidad en otra lengua, porque para mí era muy distinto a lo conocido. Tuve asignaturas de redacción en portugués y esto me hizo esforzarme para estudiar más. La universidad tenía cursos de idiomas para extranjeros, pero yo empecé a estudiar por mi cuenta para preparar el examen del CAPLE. Yo diría que la principal experiencia que me impulsó para aprender más y más fueron las personas con las que conviví porque tuve la oportunidad de estar en una casa con personas de nacionalidades distintas y fuimos aprendiendo portugués todos juntos.
De cara a tu futuro profesional, ¿qué aspectos crees que has mejorado o puedes destacar ahora?
Después de hacer el Erasmus, aprobé el examen del CAPLE y partir de ahí seguí estudiando portugués. Esto me hizo querer volver a Portugal y, dos años más tarde, me mudé a Lisboa. En mi caso, aprender un nuevo idioma me dio muchas más salidas laborales en el extranjero.
¿Qué huella has dejado a través de esta experiencia (en la comunidad de acogida o la tuya) y qué se puede hacer para que esta huella no se pierda?
Bueno, esta es una pregunta compleja. Puedo medir la huella que me ha dejado Portugal en todos estos años y que tuvo su origen en esta experiencia Erasmus. Tuve la oportunidad de hacer amigos portugueses y de otras nacionalidades, con los cuales aún mantengo relación y seguimos utilizando el portugués como vínculo de idioma para expresarnos o para contarnos cómo nos va la vida en nuestros países y migraciones, porque al final todos hemos ido dando vueltas por el mundo.
Un consejo para las personas que, como tú, están pensando en participar en algún programa de movilidad.
Para mí es necesario salir del país de origen para conocer mundo, culturas, lenguas, historia, modos de vivir y de estar, porque esto te da una apertura de mente que nunca tendrás si te quedas en tu universidad o en tu ciudad para siempre. Creo que viajar en general te da esa perspectiva abierta y te ayuda a entender mejor a las personas. Vivir en otro país de manera más continuada te ayuda a ser más tolerante, comprensiva y comunicativa. ¡Mi consejo es que viajeis sin prejuicios y que disfrutéis al máximo de vuestra estancia!
Gracias a Lucía por darnos esta oportunidad de conocer más acerca de su experiencia de movilidad internacional en Coímbra !
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